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Mis palabras y yo. Yo, soy mis palabras

viernes, 27 de febrero de 2009

Dice la historia... Fin de la historia


Siempre digo que cada persona tiene que vivir, escribir su historia viviéndola, es el legado que dejará tras su muerte. Es su derecho y es su libertad de hacerlo como quiera, donde quiera y con quien quiera. Esto lo digo porque estoy harta de escuchar en numerosas ocasiones y por diferentes personas comentarios insultantes y críticas acusadoras por la forma de vestir, de peinarse, por el gusto musical, por el tamaño de la nariz, por su raza... y un largo etc... de los demás.
¿ Quiénes somos para juzgar a nadie por su aspecto físico o por lo qué escucha o por cómo baila, por el color de su piel...?. Yo, no soy nadie para hacerlo, nadie es nadie para hacerlo.
El hecho de que cada persona es como sea, como le de la real gana no afecta ni daña mi personalidad ( no debería dañarla, porque si la dañara yo tendría un problema ), entonces, ¿ por qué habría qué juzgar yo la suya ?. Defiendo la libertad de las personas y las acepto tal y como son, y repudio la discriminacion, el racismo y xenofobia.
Un claro ejemplo de como lo importante no es nuestra apariencia. - Los ciegos no ven la ropa que vestimos, como nos peinamos, como bailamos, como nos maquillamos, el color de nuestra piel... ellos ven y sienten como estamos amueblados por dentro, esa es la auténtica y única elegancia, es el autentico y único nuestro YO, nuestro interior. Cada uno viste, se peina... para gustarse así mismo, no para gustar a nadie necesariamente, porque ni el más pintado gusta a todo el mundo. El hecho de que alguien no tenga el mismo color de piel, no hable el mismo idioma, no tenga los mismos gustos que otros... y tantas otras cosas más, no le hace ser inferior. Nadie es superior a nadie, y nadie es inferior a nadie
En cumpleaños o en fechas señaladas en que todos recibimos algún regalo, el valor del regalo está siempre dentro de la cajita, pues eso es nuestro físico, una cajita que guarda nuestro valor auténtico, en nuestro caso, el valor humano.
Vivamos nuestras vidas y respetemos la vida de los demás... porque todo lo que hacemos, todo lo que decimos, forma parte de nuestra historia, es nuestro legado.
Compartimos el mundo, compartimos nuestras vidas, pero nadie puede ni debe vivir la vida de nadie, y mucho menos, criticarla o juzgarla, porque no es un delito, ser uno mismo. (Que sean juzgados, los que realmente cometen delitos).
Apliquemos la igualdad y la libertad y respetémosla.

martes, 24 de febrero de 2009

Contigo, mi mundo es el universo

No sé como he llegado hasta aquí
No lo sé, pero me veo frente a la ventana
Con la mirada fija tras el cristal
Observando a un mundo silencioso, ausente... inexistente
Sin frío, sin calor, sin aire, sin lluvia y sin nieve
Sin día y sin noche, en penumbra
Penumbra que causa la unión del Sol y la Luna
Un Eclipse de amor eterno.
En mi mente, un único pensamiento, tú
En mis pupilas, una sola proyección, tu imagen
En mis oídos, un suave y dulce susurro, tu voz
En mi garganta, tres letras forman una palabra, tu nombre
En mi olfato, aprecio un envolvente perfume imaginario
La esencia de tu cercanía
El aroma de tu piel
Mis manos, recorren cada rincón de tu cuerpo
Quedando en sus recuerdos
Caricias que algún día te daré.
Mis ojos, iluminan tus pasos
Los tuyos, iluminan el camino a seguir
Un camino señalado, una sola dirección sin retorno
Que me lleva junto a ti
Para ser aquello que yo quiero...
Ser sólo para tus ojos
Ser sólo para tu boca
Ser sólo para tus manos
Ser sólo para tu ser
Porque el mundo, no es mundo sin tu existencia
El mundo, desaparece sin tu presencia
No hay mundo, si no estás tú
Mi agua, mi aire, mi luz y mi tierra
Mi mundo, lo formas tú
Vicen*



sábado, 21 de febrero de 2009

Sobre mí

Soñadora hasta en mis momentos más despiertos, y lo bello que es soñar con seguir soñando. Gente nueva se acerca a mí, y otras, se alejan... y los veo, cada vez más lejos... pero yo no olvido.
No soy nadie especial, sólo soy una persona corriente con pensamientos corrientes y una vida corriente. No soy alguien destacable, y mi nombre quedará en el olvido. Pero he amado con todo mi corazón, y eso para mí es suficiente... es mi triunfo